Importancia de cuidar la audición con el aumento de la edad, según expertos
El cuidado auditivo es fundamental para prevenir diferentes afecciones que se desarrollan a raíz de esta enfermedad.
Noticias RCN
10:55 a. m.
La pérdida auditiva es considerada como una consecuencia propia del envejecimiento por lo que existen tres tipos de pérdida como: conductiva, que afecta al oído externo o medio, neurosensorial, que afecta al oído interno y mixto, que es una mezcla de ambos.
No obstante, según Mayo Clinic, existen otros factores como exceso de cerumen y la exposición a ruidos fuertes. Aunque algunas de las complicaciones están relacionadas con la pérdida de habilidades del pensamiento, varias investigaciones han revelado su afectación directa con la demencia.
Cuidado de la salud auditiva
Según la Organización Panamericana de Salud, más de 1,500 millones de personas, a nivel mundial, experimentan cualquier grado de pérdida auditiva. Se estima que 430 millones tengan gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición. Por esto, el cuidado auditivo contempla todas las intervenciones necesarias para prevenir, identificar y tratar la pérdida auditiva, relacionadas con enfermedades del oído.
Algunas medidas de protección consisten en proteger los oídos con tapones de plástico u orejas rellenas de glicerina. Así mismo, se recomienda que las personas que trabajan en áreas en las que exponen sus oídos se hagan revisiones periódicas. Alejarse del ruido también es una buena opción ya que algunas prácticas como escuchar música a altos niveles de volumen es perjudicial.
Relación entre la pérdida auditiva y la demencia
Una reciente publicación, compartida en JAMA Network, asoció la pérdida auditiva con un mayor deterioro cognitivo y mayores riesgos de padecer demencia. Por medio de una investigación, se calcularon los casos de demencia asociados con la pérdida auditiva por lo que se determinó que el 32% de riesgo se encontraba en el grupo de personas con pérdida auditiva.
Según los autores, la investigación sugiere que tratar la pérdida auditiva podría retrasar la aparición de la demencia en algunos adultos mayores por lo que algunos de los síntomas corresponden a una sobrecarga del cerebro que afecta la memoria y una atrofia cerebral acelerada.

