Instinto familiar llevó a mujer a encontrar pistas clave sobre la muerte de su sobrino

El ADN no es lo único que une a la familia, de eso está segura María Eugenia Guzmán, tía de Yeivis Johander Guzmán Escalona. Ella sabe que el instinto y el corazón también conecta a todos los Guzmán, o, por lo menos, a ella y a su sobrino sí. Fue gracias a ese sentir, cree ella, que pudo hallar pistas fundamentales para encontrar su cadáver en el norte de Bogotá. 

Son cerca de cuatro videos de cámaras de seguridad, en donde se ve con vida a Yeivis, los que sirven para confirmar que llegó sano y salvo hasta su casa, pero luego en extrañas condiciones desapareció el pasado 21 de julio, y solo hasta este 12 de agosto su cuerpo fue encontrado con aparentes signos de violencia y casi que sepultado en una montaña cercana a donde residía. 

El casco que tenía en la mano el último día que fue visto con vida y sus objetos personales fueron encontrados casi que intactos, pero en lo que, si se evidencia el paso del tiempo y las condiciones climáticas, es en la piel del joven, pálida y llena de morados, producto de lo que habría podido ser una caída prolongada o, tal vez, una golpiza.

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Pero todas estas pistas, que hoy están en poder de un Fiscal que lleva esta investigación, no hubieran podido ser halladas sino hubiera sido gracias a la labor de la tía de la víctima, una mujer residente de Santa Marta quien, ante la estremecedora noticia de la desaparición de su sobrino, decidió viajar hasta la capital para apersonarse de la búsqueda. 

El principio de la zozobra y el dolor

Todo rastro de Yeivis desapareció a las 7:30 ​a.m. del pasado 21 de julio cuando uno de sus amigos lo dejó muy cerca a su casa en la localidad de Usaquén. La noticia de su ausencia llegó rápidamente a oídos de su tía, y varios familiares más, por lo que de inmediato ellos mismos desplegaron un operativo de búsqueda, el cual, con el paso de los días, iba arrojando pequeñas pistas. 

"Yo llegué tres días después de la desaparición y empecé a buscar, yo misma iba a la montaña y me metía, hasta donde podía, a buscarlo. Lo primero que hicimos fue ir a ver cámaras de seguridad, algunos vecinos nos ayudaron, otros nos dijeron que ese día se había ido la luz entonces no tenía videos", contó a NoticiasRCN.com María Eugenia. 

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Con los videos en mano empezaron a trazar una ruta de búsqueda, y a cercar el punto en donde podría estar el joven, para poder tener mejores resultados. En el material gráfico se logra evidenciar cuando Yeivis camina en dirección a una cancha, a plena luz del día, y desde allí no se vuelve a ver que haya regresado. Lo que resulta extraño es que ese sitio no tendría más salida, por lo que tuvo que haber sido allí en donde se desencadenó la muerte. 

Las pistas claves

La noche anterior a su desaparición Guzmán Escalona estaba en una fiesta y al día siguiente uno de sus amigos lo llevó en moto hasta el barrio a donde vivía. Durante el trayecto usó un casco que era de su propiedad, por lo que al bajarse de la moto se quedó con este en la mano. 

Ese mismo casco fue encontrado muy cerca al punto en donde fue visto por última vez, gracias a las cámaras de seguridad. "Varios días después de la desaparición nosotros seguíamos buscando por todo el barrio, entonces nos subimos en moto, hasta la montaña, con unos amigos. Ahí nos metimos entre el cerro y unas casas y encontramos el casco que él tenía", agregó la tía. 

Durante la búsqueda María Eugenia empezó a hacer las veces de investigadora, motivo por el que empezó a indagar con vecinos y moradores del sector, fue así como dio con un habitante de calle, quien le relató lo que sería la prueba reina. 

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"Él dijo que había visto que mi sobrino, al parecer, se habría peleado con otros muchachos y le habían pegado una puñalada y le causaron la muerte. Resulta que días después, cuando yo ya me había devuelto a Santa Marta, fue que apareció el cuerpo", contó la familiar de la víctima. 

El rescate en la montaña

Vecinos de la zona, desde días atrás, habrían percibido un olor fétido muy cerca de la carrera 5 B con calle127A bis, mismo sitio en donde había sido encontrado el casco y donde había sido visto por última vez el joven de 26 años. 

Debido a la activa búsqueda que realizó la familia, la cual solo en unas tres jornadas fue apoyada por la Policía y el cuerpo de Bomberos, todos los moradores del barrio Las Delicias del Carmen estaban atentos ante cualquier sospecha, por lo que al hacerse más intenso el mal olor caminaron en esa dirección a donde finalmente encontraron el cuerpo del joven. 

Curiosamente, dice su tía, al lado del cuerpo estaban los tenis del joven, "como si se los hubieran quitado y puesto ahí cerca". "Para llegar a donde estaba el cuerpo tuvieron que haberlo tirado desde la parte alta de la montaña, o haberlo llevado hasta allá y para llegar a ese punto tenían que haber pasado nuevamente por donde estaban las cámaras, pero entre lo que vimos él no volvió a pasar por ahí en ningún momento", comentó María. 

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Debido a que el cuerpo fue encontrado este jueves 12 de agosto, y la diligencia en Medicina Legal tarda varios días, será solo hasta el próximo martes 17 de agosto cuando se conozca el resultado de la necropsia, examen que arrojará información puntual de las cusas de la muerte. 

Mientras tanto el misterio y cierta desazón seguirá invadiendo a los Guzmán, quienes se aferran sin dar lugar a la duda a la teoría de que su ser querido fue asesinado tal y como lo mencionó ese desconocido.