Alerta por falta de acción ante la reproducción descontrolada de perros ferales en el Neusa
Una rescatista independiente prendió las alarmas sobre la expansión incontrolada de perros ferales en el Embalse del Neusa y cuestionó la falta de intervención del Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca.
Noticias RCN
04:51 p. m.
La denuncia de una rescatista independiente ha puesto en el centro del debate la situación de los perros ferales que habitan en el Embalse del Neusa, un ecosistema de importancia ambiental en Cundinamarca que desde hace años enfrenta un crecimiento acelerado y descontrolado de esta población.
La animalista, quien ha monitoreado el comportamiento y las camadas en la zona, señala al Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC) de desatender la captura y esterilización de los animales para evitar su reproducción masiva.
Según de acuerdo con la rescatista, el argumento institucional ha sido siempre el mismo: “no las podemos coger”. Una frase que, a su juicio, no corresponde con la realidad operativa de la entidad, pues indica que el IPYBAC cuenta con dardos anestésicos y personal entrenado para su uso, herramientas diseñadas para capturar animales ferales de manera segura y sin generarles sufrimiento.
Embalse del Neusa invadido por la reproducción de perros ferales
La rescatista dijo conocer los puntos exactos donde se agrupan varias perras que han parido repetidamente en los últimos años, lo que ha provocado un aumento exponencial del número de animales en el área.
Este crecimiento, advierte, tiene implicaciones que trascienden la problemática del bienestar animal.
Cada nueva camada incrementa la presión sobre la fauna local, altera los comportamientos naturales de especies silvestres y aumenta el riesgo sanitario tanto para los visitantes como para los propios animales.
No es una solicitud extraordinaria; la captura humanitaria y la esterilización de hembras ferales hacen parte de las funciones mínimas de una entidad encargada del bienestar animal.
Piden al IPYBAC controlar la crisis por aumento de perros ferales en el Neusa
La denuncia pública de la animalista refiere a una aparente falta de intervención del Instituto que podría resolverse con voluntad y un operativo básico, aprovechando los equipos que ya están disponibles.
El Embalse del Neusa, ubicado entre Cogua y Tausa, es un territorio que atrae caminantes, pescadores y familias que buscan espacios naturales cercanos a Bogotá.
Sin embargo, el crecimiento desmedido de perros ferales empieza a generar impactos visibles: competencia por alimento con fauna silvestre, presencia de animales enfermos o heridos sin atención, y conflictos con visitantes que desconocen el comportamiento de estos grupos caninos.
La situación también representa un riesgo para los propios animales domésticos de la zona rural, expuestos a contagios y agresiones.
La denunciante asegura que durante años ha recurrido a canales institucionales formales para solicitar acciones concretas: reuniones, correos, reportes georreferenciados y testimonios. No obstante, afirma que ninguna de esas gestiones ha resultado en una intervención efectiva en el territorio.
Lo que está pasando ahora era totalmente previsible. Cada perra puede parir varias veces al año. Si no las esterilizan, la población seguirá multiplicándose hasta volverse inmanejable.



