500 personas se verían obligadas a pasar el Año Nuevo lejos de sus hogares por desplazamiento en el Catatumbo
La cifra de personas desplazadas aumentó de 43, el 23 de diciembre, a 250 el 25 y 500 el 26.
Noticias RCN
01:43 p. m.
Con banderas blancas, los habitantes de la zona rural de Tibú piden que cesen los enfrentamientos entre integrantes del frente 33 de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Y es que, por cuenta de la crisis humanitaria, que habría estallado hace un año, 500 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares en los últimos días y desplazarse al casco urbano, el municipio de Ocaña y la capital de departamento: Cúcuta, según el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
Es lamentable, pero se trataría de la peor temporada navideña en años para los habitantes de las veredas El 16, El 14 y El 25, en los municipios de Tibú y El Tarra.
Otras 6.000 personas se encuentran en riesgo de desplazamiento:
De acuerdo con el Consejo Noruego, a la crisis por desplazamiento se suma el confinamiento de al menos 6.000 personas en sectores como Pacheli y Angalia, en donde han llegado a escucharse disparos durante más de 48 horas.
Según el gerente de área del NRC, Luis Ramírez, son personas que están “en riesgo de confinamiento y desplazamiento. Y, realmente, es preocupante que el número de civiles afectados por el conflicto siga creciendo”.
En la última jornada de enfrentamientos, los habitantes de la zona rural se vieron obligados a refugiarse en una escuela y pasar la noche en la Alcaldía de Tibú y una mujer tuvo que ser evacuada por personal médico, al pisar una mina antipersonal.
¿Qué dicen las autoridades sobre la situación de orden público en la subregión?
De acuerdo con Luis Fernando Niño, consejero de paz de Norte de Santander, “el carreteable Tibú – Cúcuta está totalmente asegurado. Y en el carreteable Tibú – La Gabarra nos reportan un vehículo atravesado entre el kilómetro 16 y el kilómetro 20”.
Sin embargo, el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, insiste en que no hay recursos para atender una nueva ola de desplazados provenientes del Catatumbo, después de que la ciudad gastara 20.000 millones de pesos en atenderlos y algunas de sus carteras quedaran desfinanciadas.
Motivo por el que la Gobernación del departamento reforzó su llamado a un cese definitivo al fuego y que los grupos armados excluyan de su guerra a la población civil.

