La Constitución Política del 91 como tratado de paz con el M-19

La Constitución de 1991 cumple 30 años, un proceso histórico que se consolidó a raíz del movimiento estudiantil conocido como la Séptima Papeleta y que generó el cambio de la antigua Constitución de 1886.

Los jóvenes de la época se movilizaron y lograron incluir en el proceso electoral de 1990 la papeleta. Dentro de este cambio los colombianos pedían al Estado reformar las instituciones, una transformación profunda, porque ya no creían en ellas.

Según Tania Luna Blanco, experta en derecho constitucional y profesora investigadora del Departamento de Derecho Público de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriana, los procesos de desmovilización de grupos armados también fueron determinantes en ese contexto constitucional, uno de los más relevantes fue el M-19.

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“Con (César) Gaviria en el poder, lo que viene es un diálogo y unos acuerdos, específicamente con el M-19, el Quintín Lame y el PRT, para fijar lo que sería el temario y la declaración, digamos, hasta donde se extendería la reforma que haría la asamblea constitucional", aseguró Luna.

Para esta experta constitucionalista, la Corte Suprema de Justicia de la época se pronunció a favor de la desmovilización de estos grupos y, además, asegura que el cambio constitucional que se vive en ese momento se puede leer como parte de un tratado de paz.

"Ahí la Suprema trae una cita  que es muy importante y es cómo, también, las constituciones son tratados de paz, tratados de paz más duraderos. Trae a un tratadista muy importante para nosotros que es Norberto Bobbio, quien lee ese momento como un momento de paz, y aun cuando las Farc y el ELN no están en la discusión, hay que aprovechar el momento con el M-19, el Quintín y el PRT", recalcó la investigadora de la Universidad Javeriana.

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Ante este panorama, el M-19 se convirtió en la tercera fuerza en mayoría representada en esa Asamblea Constitucional y Navarro Wolff, excombatiente de ese grupo guerrillero, entra como uno de los presidentes de esta.

Para argumentar la relevancia de este proceso, Tania Blanco cita al periodista  norteamericano, Steven Dudley, y a su libro 'Armas y urnas’.

"Pero va  a ser vital para cambiar lo que dice un autor Steven Dudley, las armas por las urnas, es decir integrar algunos actores de la vida armada a la vida política con mucho éxito, porque muchos de esos actores se integraron a la vida política y hasta hoy los tenemos como máximos exponentes de la vida política", recalcó.

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Además, para la experta constitucionalista hay un consenso en el valor que le dieron los grupos armados que se desmovilizaron a este proceso histórico que hasta la derecha colombiana de ese entonces los aceptaron como interlocutores, especialmente al M-19.

"Tan es importante el consenso que estuvo de acuerdo el movimiento de Salvación Nacional que era la derecha colombiana, en ese momento, en cabeza de Álvaro Gómez Hurtado (secuestrado por el M-19 años atrás) y el partido Conservador Social, en cabeza de Misael Pastrana Borrero. Es decir, la derecha, si se quiere, en ese momento estuvo de acuerdo e interlocutor y reconoció  a esa izquierda desmovilizada que podía, que se le estaba reconociendo participación", afirmó Luna Blanco.

¿Cuál fue el aporte del M-19 a la Constitución?

Es difícil determinar y atribuir a algún grupo político o figura en particular cuáles fueron los aportes directos, pues la Asamblea estaba compuesta por 70 constituyentes y estos se articularon en distintas comisiones para estudiar y tratar temáticas determinadas. Una estructura similar a como funciona hoy en día el Congreso de la República.

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A pesar de esto, para la experta en derecho constitucional, al Movimiento 19 de Abril se le podría atribuir aportes como la visión de la diversidad, la participación y no discriminación de la mujer, darle el tinte social a la carta política y en la creación de la Corte Constitucional.

En torno a la visión de diversidad que aportó el grupo que entregó las armas y se convirtió en un movimiento político desde marzo de 1990, Luna se refiere a la apuesta de que el M-19 es la presentación de la paz y el cambio de visión al dejar las armas por la política.

"El M llega como con esta apuesta de que podemos creerle a un país de que es capaz de cambiar las armas por las urnas. Entonces, muchos se van a subir a este bus de apoyar a la política y muchos sin ser de esa exguerrilla o sin tener la bandera van a entrar a las banderas del nuevo movimiento político", aseveró.

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Referente a la participación de la mujer, la Alianza Democrática M-19, como se llamó el movimiento político creado tras la desmovilización, le dio cabida a dos de las cuatro mujeres que fueron elegidas como constituyentes. Una de ellas, María Teresa Garcés y la otra, María Mercedes Carranza.

"Un artículo en el que yo creo que María Teresa Garcés fue muy importante y es el artículo 43, en pocas palabras dice que no puede haber discriminación entre hombres y mujeres, y que si ese artículo 43 esté ahí deja, adicional, con mucha fuerza al artículo 13 que es el artículo por excelencia del derecho a la igualdad", afirmó Tania Luna.

Respecto al tinte social, la participación de los movimientos de esta índole se refleja en la cláusula Estado Social de Derecho que está en el artículo primero de la Constitución, además de los artículos 64, 65 y 66 que tienen que ver con la idea de los trabajadores del campo y de los alimentos.

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Por último, para la investigadora de la Javeriana, el M-19 portó con mucha fuerza a la idea de crear la Corte Constitucional. Cabe recordar que antes de este proceso, el control constitucional estaba en cabeza de la Corte Suprema.

Según Luna, dos delegatarios del M-19, María Teresa Garcés y José María Velazco Guerrero, tuvieron que debatir y presentar ponencias sobe si se debía o no hacer una Corte Constitucional.

"José María Velazco se decantaba por el control en la Corte Suprema y María Teresa por una Corte Constitucional y ella misma narra en entrevistas que ha tenido a propósito de todo esto la importancia de defender la Corte Constitucional y cómo se lograron consensos también con sujetos tan diversos como Álvaro Gómez", concluyó Tania Luna.