Detalles inéditos sobre la fuga de alias Diablo de la cárcel de Cómbita: director del penal habló
Noticias RCN conoció el informe rendido por el director de la cárcel de máxima seguridad, en medio de la investigación por la fuga de Nelson Ocampo.
Noticias RCN
07:21 a. m.
Noticias RCN conoció en exclusiva el informe rendido por funcionarios del Inpec de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, tras la fuga de alias Diablo, uno de los reclusos más peligrosos del penal.
Se trata de Nelson Ocampo Morales, quien se fugó el pasado domingo 19 de octubre después de ser condenado a 33 años de prisión por el asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega.
De acuerdo con las autoridades, la fuga se dio en horas de la madrugada a través de una ventana a la que le faltaban la mitad de los barrotes. Además, la zona se ubicaba entre dos torres de vigilancia, en donde los guardias encontraron las cobijas que el interno habría usado para ocultarse antes de huir.
Los detalles de la fuga del Diablo
En el informe conocido por este noticiero se estableció que los funcionarios del Inpec que custodiaban el pabellón 1 se dieron cuenta de la fuga hasta 50 minutos después del hecho.
El teniente Óscar Torres, director de la cárcel, indicó que sobre las 2:55 de la madrugada se evidenció que a la celda 9 del tercer piso, pasillo 2, le hacían falta la mitad de los barrotes de la ventana.
Al interior de esta celda solo había un privado de la libertad, cuando en realidad debía haber dos.
Los funcionarios advirtieron que, si bien alcanzaron a ver la fuga, solo se logró la recaptura del compañero de alias Diablo.
El testimonio suscrito por el teniente Torres mencionó:
“Entre los patios 2 y 4 observo una silueta de una persona privada de la libertad; lo cual doy aviso vía radial a los funcionarios de servicios de las garitas dos, tres y cuatro (…) Se observa un segundo PPL con prendas de vestir negras corriendo en el área de posteriores hacia el patio 3”.
No revisaron la totalidad de reclusos
Al parecer, el último turno de guardianes ingresó casi a la medianoche y no se revisó la totalidad de presos.
De acuerdo con el informe, es “imposible” verificar la presencia de todos los internos, ya que estos “están cubiertos con cobijas”.
Incluso, uno de los auxiliares del cuerpo de custodia culpó a uno de los perros guardianes por la fuga del peligroso criminal, perteneciente a las disidencias de las Farc.
Le pregunté, ¿qué pasó?, y me refiere: “Mi cabo, se fue hacia el bosque y el perro no hizo nada”.
Estos testimonios se convierten en pieza clave para determinar responsabilidades en este caso que puso en entredicho la eficiencia del cuerpo penal, sobre todo al tratarse de una de las cárceles más seguras del país.


