Zipaquirá se vistió de rosa para apoyar a su ‘joven maravilla’, Egan Bernal

El corazón de los zipaquireños se volvió a hinchar de alegría y esperanza. El joven maravilla, Egan Bernal, lo hizo de nuevo y, en su tierra, a más de 9.000 kilómetros de distancia ya lo esperaban con la maglia rosa.

Hasta la emblemática Catedral de Sal de Zipaquirá se visitó de rosa. Cientos de personas llegaron hasta este punto, en la parte alta de la catedral, en la Plaza del Minero, para apoyar y unirse en un solo grito de emoción.  

“Egan nos está representando muy bien”, dice Jhon Chávez, uno de los seguidores del nuevo campeón del Giro de Italia.

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Como si fuera un presagio, Zipaquirá e Italia ya estaban conectadas. "Es una coincidencia, los colores son exactamente los mismos: verde blanco y rojo, la bandera de Zipaquirá y la bandera italiana”, cuenta Wilson García, alcalde del municipio.

Y tal como Egan llevó una fracción de su tierra al país europeo, en Colombia italianos también vinieron a apoyarlo. “Me gusta él, me gusta su historia porque ha salido desde Colombia y es una carrera muy importante. Conoce cinco idiomas. Es una persona super”, afirma Rosa Crabolu, italiana aficionada al ciclismo.

Todos en un solo grito tricolor, niños y adultos, colombianos y extranjeros se unieron para apoyar en suelo muisca al joven maravilla.

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"Para mí el ciclismo lo es todo. Es el deporte que más satisfacciones nos ha traído a los colombianos”, asegura Gustavo Garavito, fiel seguidor de la Egan. 

Este nuevo triunfo es una motivación más para decenas de niños zipaquireños que ven en el escalador de 24 años una esperanza del deporte.

“Me gusta el ciclismo porque mi papá me lo inculcó desde chiquita”, cuenta Laura Rodríguez, una niña fanática de este deporte.

Aquí todos se quedaron sin palabras para describir al ganador del Giro, ese mismo que le hace honor al significado de su nombre: hombre férreo, echado pa’ lante, todo un campeón.

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