Estremecedores detalles de la masacre en Calamar, Guaviare: vieron cavar sus fosas
Los ocho líderes religiosos hallados sin vida en una fosa común fueron engañados y citados por las disidencias para un supuesto interrogatorio.
Noticias RCN
01:05 p. m.
Son aterradores los detalles de la masacre de ocho religiosos, seis hombres y dos mujeres, en el municipio de Calamar, en Guaviare.
Por miedo a las disidencias de las Farc, las víctimas acudieron a una cita con integrantes de ese grupo criminal. Eran miembros de dos familias que llegaron desplazadas por la violencia en Arauca.
Durante tres meses sus familiares los buscaron, pero ese grupo criminal los obligó a ir a un encuentro, bajo intimidación, los secuestró y los obligó a ver cavar las fosas donde fueron hallados y luego los asesinaron de rodillas.
Religiosos fueron arrodillados y asesinados de espaldas
Días después del secuestro masivo en el mes de abril, los ocho religiosos fueron trasladados a un predio abandonado donde los asesinaron, pero antes, de una forma cruel e inhumana, los obligaron aver cómo cavaban su propia fosa.
Las víctimas fueron arrodilladas frente a las fosas que cavaron con sus propias manos y de espaldas les dispararon indiscriminadamente, tal cual como una ejecución.
Un guerrillero que fue capturado fue clave para la investigación de la Fiscalía, contó detalles de lo que habían hecho con estos líderes sociales y reveló la ubicación exacta de los cuerpos.
La razón de la masacre de religiosos en Guaviare
Las disidencias de las Farc los habrían acusado sin ningún sustento de ser parte de otro grupo armado.
Las familias habían llegado desde Arauca, desplazados por la violencia, y como en esta zona del país delinque el ELN, los guerrilleros al mando de ‘Iván Mordisco’ los señalaron de hacer parte de esta estructura criminal que supuestamente se estaba formando.
Según la investigación, al parecer recibieron la orden directa desde el círculo de confianza de alias Iván Mordisco.
La cita a la que acudieron los religiosos asesinados en Guaviare
Hace tres meses, el pasado 4 de abril, dos miembros de una comunidad cristiana en Calamar, Guaviare, fueron citados hasta zona rural de este municipio por guerrilleros del frente primero Armando Ríos, de las disidencias de las Farc.
Tres días después, otras seis personas de la comunidad fueron llamadas con el fin de ser interrogadas, según la Fiscalía, sobre la posible presencia o creación de otro grupo delincuencial en la zona.
Suplicaban por la liberación de los líderes religiosos, casi todos, miembros de dos familias.
Los ruegos no eran escuchados y desde la alcaldía del municipio también pedían ayuda y les solicitaban a los grupos armados que los liberaran.