Reforma a la salud enredada, vicios de forma y tensión en el CNE: el nuevo desafío del Gobierno
Armando Benedetti asume el Ministerio del Interior en medio de un Congreso dividido, una reforma sin agenda y un pulso en el Consejo Nacional Electoral.
El Gobierno enfrenta un complejo panorama político en el Congreso, donde las reformas continúan estancadas y los bloqueos administrativos complican su trámite.
A esto se suma una creciente incertidumbre en el Consejo Nacional Electoral (CNE), donde un movimiento inesperado podría alterar el equilibrio de poder en un momento clave.
En medio de esta turbulencia, Armando Benedetti llega al Ministerio del Interior con la misión de recomponer la gobernabilidad y destrabar los proyectos que el Ejecutivo necesita aprobar.
La reforma a la salud sigue sin avanzar
Uno de los principales retos para Benedetti es la reforma a la salud, que sigue sin una fecha clara para su discusión en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Aunque el presidente de la corporación, Jaime Raúl Salamanca, ha demostrado su respaldo al Gobierno, los otros dos vicepresidentes de la mesa directiva, Lina Garrido y Jorge Tobar, han evitado firmar el orden del día que permitiría avanzar con el proyecto.
Esto ha generado una parálisis en su trámite y ha dado margen a la oposición para maniobrar en su contra.
Además, la reforma enfrenta un posible revés legal. En sesiones extraordinarias se lograron aprobar siete artículos, pero estos podrían quedar anulados por un vicio de forma que fue revelado por la representante Garrido.
Según documentos obtenidos a través de derechos de petición, la citación a sesiones extraordinarias fue firmada por Gustavo García antes de que este fuera oficialmente designado como ministro encargado. Esto podría invalidar el procedimiento y obligar a reiniciar el debate, retrasando aún más la discusión del proyecto.
El futuro de la reforma es incierto. Sin el respaldo de la mesa directiva completa, y con el riesgo de que se caigan los artículos aprobados, la discusión podría aplazarse indefinidamente. El pulso en el Consejo Nacional Electoral
Líos en el Congreso
Mientras el Gobierno lucha por mantener su agenda en el Congreso, la oposición enfrenta su propio dilema en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El magistrado César Lorduy, representante de Cambio Radical, presentó su renuncia el 2 de diciembre del año pasado, pero en las últimas horas su partido le solicitó que no abandone el cargo.
La razón detrás de esta petición es clara: Lorduy es un voto clave en el organismo, que toma decisiones con una mayoría de seis de nueve votos. Su permanencia ha sido fundamental en bloqueos y decisiones contra el Gobierno, incluyendo la apertura de una investigación formal contra el presidente Gustavo Petro.
Si su renuncia se concreta, Cambio Radical perdería su representación en el CNE, lo que podría alterar la correlación de fuerzas dentro de la entidad y beneficiar al oficialismo.
Ahora hay tres posibles escenarios: que Lorduy decida retirar su renuncia, que el Senado no la acepte o que nunca se vote. De hecho, existe una norma en la función pública que establece que si una renuncia no es aprobada ni rechazada en un mes, pierde validez automáticamente.
Benedetti y el reto de recomponer la gobernabilidad
En este contexto, Armando Benedetti asume el Ministerio del Interior con la tarea de recuperar el control en el Congreso y evitar que los problemas internos sigan afectando los planes del Gobierno.
Aunque Benedetti es un operador político experimentado y tiene amplios contactos en el Capitolio, la resistencia de algunos sectores podría dificultar su tarea.
El nuevo ministro deberá negociar con las bancadas para asegurar que la reforma a la salud sea incluida en el orden del día y superar los vicios de forma que amenazan con tumbar los artículos aprobados.
Además, tendrá que sortear la tensión en el CNE, donde la permanencia de Lorduy podría inclinar la balanza en favor de la oposición.
Con un Congreso dividido, una reforma sin agenda y un CNE en disputa, el Gobierno enfrenta una de sus semanas más difíciles.