Tres días de duelo en Bogotá por muerte de Miguel Uribe: ¿qué significa este decreto?
La Alcaldía de Bogotá decretó tres días de duelo por la muerte de Miguel Uribe. Acá le contamos de qué se trata la decisión.
Noticias RCN
03:10 p. m.

La capital del país amaneció de luto este lunes, luego de que el alcalde Carlos Fernando Galán decretara tres días de duelo oficial por el fallecimiento del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe. El dirigente político no logró recuperarse de las graves heridas sufridas en un atentado perpetrado hace dos meses, pese a las múltiples intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido.
Con este anuncio, la administración distrital busca rendir un homenaje póstumo a quien, durante años, ocupó un lugar destacado en la política nacional y en el debate sobre el futuro de Bogotá.
Un gesto simbólico que une a la ciudad
El decreto establece que, durante los próximos tres días, las banderas de la ciudad ondearán a media asta en todos los edificios públicos y monumentos de la capital. Esta medida, habitual en circunstancias de duelo institucional, tiene un profundo significado: reconocer la contribución de Miguel Uribe y brindar un espacio para que los ciudadanos expresen su respeto y solidaridad.
Galán destacó que la declaratoria trasciende las diferencias políticas y pretende unir a los bogotanos en un momento de dolor colectivo. En paralelo, se invitó a instituciones, colegios y entidades privadas a sumarse con actos simbólicos como minutos de silencio o ceremonias conmemorativas.
Acciones y significado de los tres días de duelo
Durante el período decretado, se suspenderán actividades festivas y eventos públicos de carácter masivo organizados por el Distrito. Algunos actos culturales se adaptarán para incluir espacios de reflexión, y se habilitarán puntos de condolencias para que los ciudadanos dejen mensajes a la familia del senador.
Los días de duelo están lejos de ser días cívicos o festivos para los habitantes de la capital de la República.
Para los bogotanos, esta pausa oficial es también una oportunidad de recordar el trabajo y las posturas políticas de Uribe, así como su compromiso con la capital. El duelo no solo se traduce en banderas a media asta, sino en un llamado a la memoria y al respeto, buscando que su legado político y humano no se pierda en el tiempo.

