¿Aumento del salario mínimo reduciría las oportunidades laborales para los jóvenes?
Alertan que el incremento del podría convertirse en una barrera para el acceso de los jóvenes al empleo formal.
Noticias RCN
10:35 a. m.
El aumento del salario mínimo que supera el 23 % para 2026, enciende las alarmas. Analistas advierten posibles efectos adversos sobre los jóvenes uno de los grupos más vulnerables del mercado laboral.
La medida podría estar cerrando la puerta al empleo formal para quienes buscan su primer trabajo, en un contexto marcado por una profunda transformación demográfica.
El abogado y activista David Cote, aseguró que Colombia enfrenta simultáneamente dos crisis silenciosas, pero estrechamente relacionadas, la caída histórica de la natalidad y un mercado laboral cada vez más excluyente para la población joven. Ambas se verían agravadas por decisiones salariales que no tienen en cuenta la realidad productiva del país.
El impacto del aumento del salario mínimo en las oportunidades laborales para los jóvenes
Datos oficiales del Dane muestran que en 2024 los nacimientos cayeron un 12%, el nivel más bajo registrado en la historia reciente, una tendencia que se mantuvo durante 2025.
De acuerdo con Cote, “cuando una sociedad deja de tener hijos, compromete su sostenibilidad económica y social. Sin nuevos trabajadores, no hay sistema pensional ni crecimiento que se sostenga”.
El problema, según el abogado, no radica en la necesidad de mejorar los ingresos de los trabajadores, sino en la forma como se define el salario mínimo. El resultado inmediato sería un encarecimiento del empleo formal que golpea con mayor fuerza a los jóvenes sin experiencia laboral.
¿Jóvenes sin experiencia laboral se enfrentan a una nueva barrera?
Investigaciones del Banco de la República, según Cote, han concluido que cuando el salario mínimo se fija muy por encima de la productividad real, aumentan la informalidad y el desempleo juvenil.
En la práctica, muchas empresas optan por no contratar, reducir vacantes o recurrir a esquemas informales para sobrevivir.
“El primer empleo se está volviendo un lujo”, advirtió Cote. A su juicio, el alza salarial, aunque bien intencionada, termina empujando a miles de jóvenes a la informalidad, la inestabilidad y la frustración.
Sin ingresos estables ni proyección a largo plazo, formar familia deja de ser una opción viable, lo que a su vez profundiza la crisis de natalidad.
Los efectos de largo alcance serían menos jóvenes trabajando implica menos cotizantes al sistema pensional y mayor presión sobre una población que envejece rápidamente.


