Colombianos llevan su tradición cafetera al corazón de Europa: migrar y emprender
Desde Berlín, un grupo de colombianos ha encontrado en el café una manera de transformar la migración en oportunidad.
Noticias RCN
11:32 a. m.
El café ha acompañado durante décadas la historia económica y cultural de Colombia. Hoy, esa tradición también viaja en las maletas de miles de migrantes que, lejos del país, han encontrado en el grano una forma de emprender, narrar su identidad y mantener vivo el vínculo con su origen.
En Europa, el café colombiano se ha convertido en un puente que conecta territorios, memorias y culturas.
Desde Berlín, una de las capitales culturales del continente, surge un emprendimiento liderado por colombianos que decidieron transformar su experiencia migratoria en un proyecto con sentido.
Café Lulo – Specialty Colombia Coffee & Roastery nació como una respuesta a la necesidad de compartir lo propio en un entorno diverso, donde el café se entiende no solo como bebida, sino como lenguaje común.
Café colombiano llega a Berlín: emprendimiento y migración
La marca trabaja con café 100 % colombiano, exportado directamente desde su origen. Detrás de cada lote hay regiones cafeteras donde el conocimiento se hereda de generación en generación y donde el cultivo sigue siendo parte esencial de la vida comunitaria.
La selección del grano y el cuidado del proceso buscan preservar las características que han posicionado al café colombiano en el mundo, pero también contar la historia que hay detrás de cada taza.
Para sus fundadores, vivir fuera de Colombia fue determinante. La distancia permitió resignificar el café como un símbolo de encuentro y reconocimiento cultural.
En un contexto europeo marcado por la diversidad, el café se convirtió en una excusa para iniciar conversaciones, compartir relatos y construir comunidad alrededor de una tradición profundamente colombiana.
Lo que buscan los emprendedores de Lulo Berlín en Europa
El proyecto pone especial énfasis en la relación entre el origen y el consumidor. Más allá de la venta del producto, la propuesta busca visibilizar el recorrido del café: desde el cultivo en las montañas colombianas hasta su llegada a las mesas europeas. Este enfoque invita a una conexión más consciente con lo que se consume y a valorar el trabajo de los caficultores que sostienen la cadena productiva.
En un mercado europeo cada vez más interesado en el café de especialidad, iniciativas como esta encuentran un espacio para diferenciarse. La calidad del grano, la trazabilidad y la narrativa cultural se convierten en elementos clave para atraer a consumidores que buscan experiencias auténticas y productos con historia.
El emprendimiento también refleja una tendencia más amplia: la de colombianos que, desde el exterior, apuestan por proyectos que combinan identidad, sostenibilidad y valor cultural. El café funciona como un símbolo poderoso, capaz de unir a personas de distintos orígenes en torno a una experiencia cotidiana, pero cargada de significado.
Desde su sede en Berlín, Café Lulo – Specialty Colombia Coffee & Roastery se consolida como una propuesta que integra emprendimiento y cultura, posicionando el café colombiano como un punto de encuentro en escenarios internacionales.
En cada taza, el proyecto resume una historia de migración, memoria y raíces compartidas, demostrando que el café colombiano no solo se exporta: también se cuenta y se vive, incluso a miles de kilómetros de casa.



