La multa que incrementa en diciembre: esto dice la ley sobre el ruido excesivo de los vecinos
En diciembre, la música a alto volumen puede terminar en multa: la ley en Colombia permite sancionar a los vecinos ruidosos y hasta decomisar equipos de sonido.
Noticias RCN
01:15 p. m.
En diciembre, cuando aumentan las reuniones, fiestas y celebraciones en los barrios, una multa se vuelve protagonista en Colombia.
La sanción por ruido excesivo, especialmente por música a alto volumen. Aunque muchos lo ven como algo normal de fin de año, la ley es clara y sí permite sancionar a los vecinos ruidosos, incluso si el sonido proviene del interior de una vivienda.
¿Qué dice la ley sobre la música a alto volumen?
La norma base es el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016), que regula comportamientos que afectan la tranquilidad colectiva.
El artículo 33 señala como conducta contraria a la convivencia generar ruidos que perturben la tranquilidad, especialmente en horarios de descanso.
Esto aplica a:
- Música a alto volumen
- Parlantes en balcones o ventanas
- Fiestas constantes
- Instrumentos musicales sin control de ruido.
Un punto clave es que no importa si el ruido se produce dentro de una casa, pues si trasciende a otros inmuebles y afecta a terceros, puede ser sancionado.
Las multas que más se imponen en diciembre
Las sanciones varían según la gravedad y la reincidencia. Las más comunes son:
- Multa tipo 2: alrededor de $261.000
- Multa tipo 3: cerca de $522.000, cuando hay desacato o repetición
- Suspensión temporal de la actividad, en fiestas reiteradas
- Decomiso de equipos de sonido, en casos persistentes.
Además, la Policía Nacional de Colombia puede ordenar bajar el volumen de inmediato y dejar constancia del comparendo.
Lo que dice el Ministerio de Ambiente sobre el ruido
Desde el enfoque ambiental y de salud pública, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha sido claro en que el ruido es una forma de contaminación.
La Resolución 627 de 2006 establece los límites máximos permisibles de ruido según el tipo de zona (residencial, comercial o industrial) y define cómo deben medirse los niveles sonoros.
Estas reglas buscan proteger la calidad de vida, el descanso y la salud, ya que la exposición prolongada al ruido puede generar estrés, trastornos del sueño y afectaciones auditivas.
Una política más estricta contra la contaminación acústica
A esto se suma la Ley 2450 de 2025, que creó una política nacional de calidad acústica.
Aunque aún requiere reglamentación, refuerza la idea de que el ruido dejó de ser solo un problema de convivencia y pasó a ser un asunto ambiental y de salud pública.


