"No podemos volvernos una fábrica de niños para el mundo": ponente de proyecto que busca regular alquiler de vientres en Colombia

Los avances en la salud implican retos. Con el paso de los años, la medicina logra lo que jamás se pensó, pero a su vez, estos descubrimientos requieren normas que regulen su alcance y protejan los derechos de todos los implicados.

Seguramente ha escuchado hablar del “alquiler” de vientres, médicamente conocido como maternidad subrogada. Básicamente, consiste en que una mujer tiene un bebé que es concebido bajo fecundación artificial con el material genético de una pareja. Cuando termina el proceso de gestación, esta persona renuncia a sus derechos como madre y entrega al recién nacido a sus padres, que por lo general pagan altas sumas de dinero por este “servicio”.

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Esta práctica funciona actualmente con un contrato y puede costar entre 100 y 200 millones de pesos. Lo que se le cuestiona es que se habría convertido en un negocio para quienes intermedian el proceso y cobran comisiones por ello. A esto se suma que las madres pueden alquilar su vientre en varias oportunidades, por lo general a extranjeros, y convertir un acto “altruista” en una venta de recién nacidos.

Por todas estas razones y por orden de la Corte, la subrogación está a puertas de ser discutida en el Congreso de la República, con dos proyectos de ley que se unirán para proponer un marco normativo que regule los procesos y ponga fin a un “negocio” que iría en crecimiento. De acuerdo con el Ministerio de Justicia, Colombia es el segundo destino del mundo que más buscan los extranjeros para alquiler de vientres, por detrás de Ucrania.

El ponente de uno de los proyectos que se debatirán en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes es Alejandro Ocampo, legislador por el Pacto Histórico. Este funcionario explicó a NoticiasRCN.com los detalles de su propuesta, los requisitos que se plantea para madres y encargantes, las funciones que tendrían las IPS y los limites bajo los cuales se busca continuar con el alquiler de vientres.

• NoticiasRCN.com: Usted plantea un proyecto de ley y el Gobierno plantea otro, ¿en qué se diferencia su propuesta?

Alejandro Ocampo: se diferencia en dos temas importantes: uno es el de la indemnización, dos el de asegurar la posibilidad de que los niños caigan en una familia que les dé bienestar, además de prohibir que una persona pueda tener más de una subrogación. En el proyecto del Gobierno se permiten nacionales extranjeros, en nuestro proyecto no, solo familias colombianas. 

Por temas legislativos, este proyecto deberá unirse con el del Gobierno para radicar uno solo. 

• En el texto del proyecto se plantea un sostenimiento económico durante el embarazo y recuperación del parto, este no puede ser inferior a 1.5 salarios para la mujer que alquila su vientre.  ¿Hay un monto máximo? 

Se establece un monto mínimo porque quien quiera un subrogado debe poder mantener a su hijo y a la madre gestante, debido a que ellas tienen que tener alimentación sana, algunas tienen embarazos riesgosos y demás. Eso se hace para que no nazcan niños con desnutrición o problemas de salud.

No establecemos máximo porque puede que lleguen a acordar otro valor entre madre y encargantes (padres), por ejemplo, si la dieta de la madre es distinta, puede que requiera más dinero. Ponerle un tope nos preocuparía porque qué de malo puede tener que la mujer embarazada requiera suplementos más costosos u otro tipo de ayudas. Eso no asegura que haya un tráfico, simplemente hablamos de un sostenimiento que depende de lo que requiere cada persona. 

•  ¿Las IPS recibirán alguna remuneración por la práctica o cómo funcionará esto?

La carga en las IPS es de prestar preparación para la persona que va a asumir el embarazo. Eso puede ir en el mismo paquete y podría pagarse en el seguro. 

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• La intención del proyecto es eliminar el negocio detrás de los vientres subrogados; sin embargo, la indemnización, aunque se entiende como un monto de dinero entregado por los desgastes, sigue siendo una suma de dinero importante, ¿qué haya 48 salarios de por medio, y sin un máximo establecido, no continuaría el "negocio"?

Un indemnización se debe hacer porque un hijo genera cambios hormonales, psíquicos y psicológicos en la mujer. La mujer tiene que guardar dieta, no puede trabajar y hay un proceso detrás de este esfuerzo, por eso para que no haya malentendidos, debe existir el pago, pero no puede ser de 100 o 200 millones de pesos de los que se habla actualmente. 

• ¿Qué pasa cuando la mujer se retracta de su decisión y qué pasa cuando tiene alguna pérdida involuntaria?

Se establece un contrato donde no haya posibilidad de retractarse, pero creemos que esta discusión debe ser nacional y en una audiencia pública establecer preguntas como, por ejemplo, si el niño viene con una malformación del feto, que es una de las causantes bajo las cuales es posible abortar, entonces esa decisión quién la toma: la madre gestante o los padres. Eso queremos discutirlo con médicos, abogados, madres y clínicas. En el caso de retractarse sería una dificultad y a la madre le tocaría responder por el dinero o tener una póliza que garantice que la persona que encarga pueda recuperar la inversión.

La pregunta es cómo hacer que eso no suceda. En la retractación podrían aplicarse varios delitos como la estafa y el incumplimiento de contratos, pero vamos a establecer qué hacer con eso para que no raye con el Código Civil ni Penal.

• La edad mínima para ser gestante subrogada es de 24 años. ¿Por qué se considera que es la apropiada?

Si no le ponemos una edad, entonces aparecerá quien a partir de los 18 años pueda hacer esto. Entre 24 y 25 es una edad óptima reproductiva, pero además debe tener mínimo un hijo para ser madre gestante. Es un momento preciso dado que, según indagaciones psicológicas, a esa edad la mujer tiene otra forma de pensar y ver el mundo. 

• ¿Qué pasaría con las familias homosexuales que quieran alquilar un vientre, sería el mismo procedimiento?

Además de conformar una familia, se debe cumplir los requisitos que plantea el Bienestar Familiar, que incluye entrevistas, pruebas, demostrar suficiente dinero para sostener un niño y demás. Ellos serán quienes decidan, por ejemplo, si las familias homosexuales pueden acceder.

• Actualmente, esta práctica la hacen IPS, ¿se contempla que los hospitales públicos también comiencen a hacerlo?

Sería importante que los hospitales públicos pudieran tener esa especialidad que tiene que ver con la fertilidad, pero yo creo que hoy estas entidades no dan abasto encargándose de las demás enfermedades, por ello aunque sería interesante, no creo que los hospitales públicos deban asumir estas labores. 

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