Intolerancia sin límite: un empujón en la calle resultó en grave ataque con ácido
En promedio, las autoridades en Bogotá atienden 754 riñas al día, de las cuales muchas terminan en tragedia.
Crecen los hechos de intolerancia en Bogotá. De acuerdo con la Policía, cuatro de cada 10 homicidios que se registran en la capital son producto de esta problemática.
En promedio, las autoridades atienden 754 riñas al día, de las cuales muchas terminan en tragedia.
Con más de 8 millones de habitantes y movimiento las 24 horas del día, Bogotá es una de las ciudades con más problemas de intolerancia en el país.
La situación está tan crítica, que por lo menos una persona al día es asesinada en medio de estos hechos. Durante el 2025, 273 familias han sufrido el dolor de una pérdida por la intransigencia y la ira mal manejada.
Parte 3 | Un empujón que terminó en un ataque con ácido
Cada ataque de ira deja por lo menos 750 riñas al día en Bogotá. Las historias de capítulos anteriores son tan solo unas de las tantas que se originan de actos tan simples como un empujón.
Alfonso Leal fue víctima de una agresión mientras caminaba junto a su hermano en una calle de Fontibón.
En el trayecto, mientras buscaban un lugar para almorzar, Alfonso fue empujado por un joven con el que intercambió un par de palabras subidas de tono.
Posteriormente, el agresor sacó de su maleta una botella blanca y de inmediato arrojó un líquido sobre el rostro de Alfonso.
El ácido le provocó de inmediato quemaduras, visión borrosa y despigmentación de la piel. Estuvo ocho días hospitalizado y lleva cuatro meses en recuperación.
Aunque casi no le quedaron secuelas, la vida le cambió completamente. A pesar de que existe un video de seguridad en el que se ve toda la agresión, el responsable sigue en libertad.
Las familias víctimas de la intolerancia concuerdan en que la ira no es buena consejera. Lo que muchos no saben es que sí se puede hacer algo en ese segundo previo, que puede cambiarlo todo.
Parte 2 | Un juego de niños que terminó en tragedia
¿En qué momento un juego de niños termina en tragedia?
Esta es la historia de un joven de 17 años asesinado el pasado 2 de agosto en el barrio El Paraíso, de Ciudad Bolívar.
Por un balón, por una intolerancia, lo apuñalaron en el corazón cuando intentaba recuperar el balón de su hermanita de 13 años, quien por accidente lo arrojó hacia la teja de un vecino.
Pasaron solo minutos, y el otro menor, con quien discutió para que le devolviera el balón, lo buscó para golpearlo con brutalidad.
El 80% de los homicidios por riñas en Bogotá se dan por heridas con arma cortopunzante.
De acuerdo con la psicología, estas reacciones violentas se dan por acaloradas discusiones. El cuerpo sufre cambios que generan impulsos que sobrepasan los límites de la razón.
Un menor de edad terminó con la vida del hijo de Maritcela, un apasionado por la danza y que la esperaba a diario en una esquina del barrio para acompañarla y ayudarla con el bolso.
Esta mujer de 40 años le habla todos los días a su hijo y busca justicia, porque los responsables se fueron del barrio a pesar de seguir, supuestamente, vinculados con la invesigación.
Parte 1 | El homicidio de Duván Lizcano en el centro de Bogotá
Uno de estos casos es el de Duván Armando Lizcano, un joven asesinado por un compañero de la barra de Santa Fe.
Duván estudiaba trabajo social, por lo que se integró a un grupo de la barra que lo llevó a relacionarse con varias personas, incluido el presunto autor de su homicidio.
En la tarde del pasado 2 de marzo, unas 500 personas se dieron cita en la plazoleta de la Universidad del Rosario para celebrar el cumpleaños del club cardenal. Allí, en medio del consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes, Duván resultó herido.
Al parecer, su victimario estaba discutiendo con su pareja sentimental. En medio del hecho, la joven tomó a Duván del brazo y se fue a comprar unos cigarrillos. El presunto homicida se va detrás de ellos y ataca a Duván con un arma blanca en el pecho.
15 segundos que terminaron en tragedia
Las imágenes de lo sucedido son desgarradoras. Alias Pelos y la joven (su pareja), salen primero del establecimiento. Después, se ve a Duván seguirlos sin comprender la gravedad de su herida.
Cuando no aguanta más, el joven se desploma sobre la vía y el mismo agresor se devuelve a brindarle ayuda.
El joven fue trasladado al Hospital La Samaritana, en donde le atendieron la herida mortal al corazón. Dos días después su situación empeora y muere.
Duván fue asesinado a los 24 años, sin poder terminar sus estudios universitarios y sin poder formar a más niños en su escuela de fútbol en Kennedy.
Con su muerte, no solo se destruyó su familia. Alias Pelos fue capturado meses después en el barrio Las Quintas, en Bosa, mientras participaba en un torneo de microfútbol.
Ahora, permanece en la URI de Puente Aranda a la espera de un juicio por el delito de homicidio. 15 segundos de intensa rabia terminaron en tragedia.



