El reclutamiento desde adentro: jóvenes cuentan el horror que viven en sus escuelas
La FM ahondó en las profundidades de la presencia de los grupos armados en los salones.
Noticias RCN
11:23 a. m.
La FM realizó un reportaje que mostró la atemorizante realidad del reclutamiento de menores, uno de los crímenes más siniestros del conflicto armado.
La punta de la investigación son los colegios. Aquellos lugares que deberían ser seguros para los niños, están siendo el principal peligro. Los grupos armados ingresan a las aulas y sin posibilidad de diálogo, se llevan a los jóvenes.
Los profesores: el escudo de los niños
Desde hace cinco años, se han reportado más de 1.200 menores víctimas; principalmente en Cauca, Valle del Cauca, Caquetá y Guaviare. Las cifras muestran una grave situación, pero falta otra parte de la historia: los testimonios.
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A eso le apuntó La FM, entrevistando a jóvenes y profesores que han experimentado esto en carne propia. Todos llegan a la misma conclusión: los colegios y escuelas terminan siendo campo de batalla.
“Si estamos en la casa y empiezan a pelear, nos toca quedarnos adentro. Y si estamos en el colegio, encerrados en los salones. No podemos salir porque una bala perdida nos puede pegar”, contó ‘Mario’, de 13 años.
Otro joven de 15 años, ‘Julián’, contó que “los jóvenes pierden sus sueños, pierden su forma de vivir, pierden la comunicación con su familia. La comunidad queda muy afectada”.
Más de mil menores reclutados en cinco años
Para los papás también es desgarradora la situación. “Mi mamá les suplicaba: ‘Llévenme a mí, abusen de mí si quieren, pero no a mi hija’. La empujaron, me montaron a la camioneta y arrancaron. Mi último recuerdo es mi mamá arrodillada, suplicando por mí”, narró Deisy, reclutada por las Farc cuando tenía 11 años.
La FM también habló con los profesores, quienes arriesgan su vida por el bienestar de los estudiantes. Aparte de impartir clases, entran a ser un refugio. Las consecuencias son devastadoras.
“Ese día me retuvieron dos horas. Me quitaron todo, me llevaron por una trocha, nos dieron ultimátum para salir del territorio. Nos dejaron a pie, escoltadas por hombres armados”, contó una docente sobre los vejámenes a los que fue sometida.
La Defensoría del Pueblo es una entidad que le ha puesto la lupa a este crimen. Muestra de ello son las alertas tempranas advirtiendo sobre los peligros que tienen los menores de edad.

