“He sido una víctima”: Wilmar Mejía, del DNI, se defendió de supuestos vínculos con ‘Calarcá’
El director nacional de Inteligencia Estratégica respondió, a través de un comunicado, a los delicados señalamientos con las disidencias de las Farc.
Noticias RCN
08:44 p. m.
Horas después de conocerse el informe especial de Noticias Caracol en el que se destaparon los nombres de dos importantes funcionarios del Gobierno Nacional que, presuntamente, tendrían una vinculación directa con las disidencias de las Farc de alias Calarcá, tras el pronunciamiento del brigadier general del Ejército, Juan Miguel Huertas, el funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia, Wilmar Mejía, fijó su posición frente a esta delicada situación.
Debo dejar absolutamente claro que nunca he recibido instrucción alguna del señor presidente de la República, ni del director general de la Dirección Nacional de Inteligencia, ni de ninguna otra autoridad, para reunirme con personas al margen de la ley en Colombia o en el exterior.
En un extenso documento, no solo negó los señalamientos en su contra, en los que, al parecer, estaría favoreciendo a la estructura de alias Calarcá, sino que, además, aseguró ser una víctima de los grupos armados de Colombia.
Así se defendió Wilmar Mejía de supuestos nexos con ‘Calarcá’
Mi función en el DNI se enmarca exclusivamente en el ámbito de la inteligencia estratégica, no en la operativa o militar, y siempre dentro de los estrictos límites de la ley.
En el texto, se refirió no solo a las supuestas reuniones con las disidencias de las Farc, sino a la venta de armas de uso privativo de la fuerza pública:
“Desmiento de manera enfática mi participación, ya sea directa o indirecta, en cualquier reunión destinada a compartir información de inteligencia que beneficie a grupos criminales; crear empresas de seguridad o gestionar la adquisición de armas, municiones o explosivos; influir en trámites o reuniones con servidores públicos de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada; influir en pactos de no agresión entre las unidades militares y los grupos armados ilegales en el territorio nacional”.
¿Wilmar Mejía, víctima de las disidencias de las Farc y estructuras armadas?
Para Mejía, esta delicada situación tendría que ver con “un montaje de delincuentes agazapados en la institucionalidad que fueron afectados por nuestro trabajo”.
Estos fueron los argumentos con los que Wilmar Mejía rechazó acusaciones:
“Resulta particularmente ilógico y alejado de la realidad que se me señale (…) he liderado desde mi cargo la identificación de redes de tráfico de armas, municiones o explosivos al interior del Ejército. Todas mis actuaciones e ingresos a instituciones del Estado han sido mediante los registros oficiales correspondientes".
He sido una víctima amenazada por grupos ilegales como las Farc, el ELN y los paramilitares, y he consagrado mi labor pública a la reconciliación y la paz, no a la protección de la criminalidad. No tengo, ni he tenido, la influencia o los recursos para brindar protección a actores armados.



