Miguel Uribe Turbay: el político que convirtió el dolor en propósito de vida
Un joven marcado por la tragedia que dejó huella en la política y en la vida de quienes lo conocieron.
Noticias RCN
08:16 a. m.
El 28 de enero de 1986, en el corazón de una familia tradicional bogotana, nació Miguel Uribe Turbay. Nieto del expresidente Julio César Turbay y de doña Nidia Quintero, hijo del exfuncionario Miguel Uribe Londoño y de la periodista Diana Turbay, su vida estuvo desde muy temprano atravesada por la tragedia.
En 1991, cuando tenía apenas 5 años, su madre murió durante un operativo de rescate tras permanecer cinco meses secuestrada por el grupo de “los extraditables”.
En más de una ocasión recordó aquel último instante juntos: “Ese día iba para la entrevista con el cura Pérez. Me carga, me alza, me da un beso y me dice hasta pronto. Esa fue la última vez que la vi viva”. La ausencia materna fue asumida con entereza por su padre y por su abuela Nidia, quien le inculcó valores de solidaridad, servicio y disciplina.
Desde joven, Miguel decidió que su vida estaría marcada por el servicio público. Estudió Derecho y Políticas Públicas, y más tarde se formó en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard. En 2011, con tan solo 25 años, inició su carrera política como concejal de Bogotá, consolidando una trayectoria que combinaba firmeza y cercanía.
Un hombre de familia y de pasiones discretas
Más allá de la política, Miguel era un apasionado del ajedrez, afición que lo llevó a crear la iniciativa social Crece Colombia para fomentar el deporte entre los jóvenes. Tenía gusto por la música y por varios instrumentos, aunque el piano era su preferido.
En su vida personal encontró un pilar fundamental en María Claudia Tarazona, con quien formó una familia. Asumió con amor el rol de padre de sus tres hijastras y, en 2022, celebró la llegada de Alejandro, su hijo menor. Su entorno más cercano lo describe como un esposo dedicado, un padre presente y un hombre que encontraba en los abrazos de sus hijos la fuerza para seguir adelante.
En 2019, Miguel se lanzó como candidato independiente a la Alcaldía de Bogotá, logrando más de 420.000 votos. Más adelante fue elegido senador y en 2025 anunció su aspiración presidencial por el Centro Democrático. Su lanzamiento lo hizo en el mismo lugar donde asesinaron a su madre, reafirmando que su vida política era un homenaje a su memoria.
En su discurso, resumió su propósito: “Un país sin violencia es mi propósito de vida. La paz no es impunidad y la seguridad no representa más violencia”.
Miguel Uribe Turbay deja un legado marcado por la resiliencia, la vocación de servicio y la convicción de que el amor y el compromiso pueden transformar el dolor en un motor para cambiar un país.


