Mejor amigo de Maradona está seguro de la verdad: "Diego no se murió, lo asesinaron"

En su libro Fútbol a Sol y Sombra, Eduardo Galeano dice que el fútbol es la única religión que no tiene ateos, ¿y cómo los va a tener si el papa de la iglesia futbolera fue un enviado de Dios?

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Excéntrico de noche y fulminante en la cancha de día, así se convirtió en todo un showman, algo que no había logrado otro futbolista. Su imagen llegó a dimensiones impensadas y el nombre de Diego Armando Maradona se convirtió en fenómeno mundial. 60 años le bastaron para ser inmortal, porque a un año de su partida, lo siguen recordando como si estuviese entre los vivos, como si su aura no se hubiera esfumado nunca y siguiera inspirando a adultos, jóvenes y niños, incluso, a aquellos que no lo pudieron ver nunca en vivo. Leyenda.

Diego era único en todos los aspectos, no solo en la cancha, por eso era un elegido. Quienes tuvieron la fortuna de conocerlo, lo extrañan y mucho, porque retratan lo especial que era en la intimidad a pesar de todo lo que se decía de él de puertas para afuera, pero eso no les importa más. 

Mariano Israelit no tuvo que estar con Maradona toda su vida para quererlo como si fuera parte de su entraña. Rieron, lloraron y vivieron juntos y con eso le bastó para ganarse el cariño del '10' y ser considerado su mejor amigo.

Todo comenzó en 1982, cuando Mariano era compañero de la escuela de Hugo Maradona, uno de los hermanos del '10'. Ambas familias se conocieron, se hicieron amigas y cenaban juntas, pero el vínculo entre Israelit y Diego vino a crearse años después. En 1996, ambos coincidieron en una discoteca de Buenos Aires, el 'pelusa' se acordó del 'feo', como cariñosamente lo apodó, se le acercó, hablaron y de ahí en adelante construyeron una hermandad eterna. 

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Tanto fue así que en el año 2000, Diego se fue a vivir a Cuba para alejarse del infierno que había vivido a causa de las drogas, pero no partió sin su mejor compañía: Guillermo Coppola (la persona más cercana), Omar Suárez y Mariano Israelit. Ellos, junto a varias personas más, incluidas Claudia Villafañe (exesposa) y sus primeras dos hijas Gianina y Dalma, son considerados como el 'entorno bueno' de Maradona.

En la isla, Israelit acompañó a su amigo durante cuatro años, por eso, puede asegurar que lo conoce como pocos: "Convivimos un montón de días ahí, Diego estaba fantástico porque lo dejaban salir a la calle, pasear, movernos por la ciudad, cosa que no se podía hacer en Argentina", reveló en diálogo para NoticiasRCN.com. 

Y se atrevió a contar una anécdota jamás conocida: "En el año 2001 festejamos uno de los cumpleaños de Diego en la Habana y a los dos días nos devolvíamos porque era el partido homenaje en su honor en Argentina, pero justo nos agarró el huracán Michelle. Cerraron los aeropuertos y nos tuvimos que quedar. Resulta que una noche nos quedamos Diego y yo hablando, sentí un ruido impresionante, corrí la cortina y había una palmera que estaba en la puerta de la casa nuestra, que se movía de una manera impresionante. Le dije que bajara el colchón de su cama y durmiera en mi habitación, porque si la palmera se caía, lo hacía encima del cuarto de él, pero me dijo que iba a llamar a Fidel Castro".

"Yo, en risas, no le creía, pero él insistía en que Fidel le dijo que lo podía llamar si tenía algún problema. En nuestra relación cariñosa y de confianza le dije: ‘¿Vos sos boludo? ¿Cómo vas a llamar a Fidel a las 3:30 a.m.? Estás loco’. Y me dijo: ‘Yo voy a hacer lo que me dice él’. Lo llamó, le contó lo que sucedía y al rato, cuando me fui a acostar, escuché un ruido, corrí la cortina y vi entrando una grúa con cuatro personas. Al momento, sacaron la palmera de raíz y la dejaron recostada en el piso. Subí al cuarto de Diego y estaba escuchando música, entonces le dije: ‘Escuchaste?’, y respondió: ‘Qué cosa?’, le conté que habían venido a sacar la palmera y me contestó: ‘¿Y? Evidentemente no me entendiste cuando te dije que Fidel es amigo mío’. Esas cosas hacía Diego, por la magia que tenía", agregó. Revelador. 

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Mariano Israelit sabe que los escándalos eran "moneda corriente de la vida" de Diego. Le molestaban, sí. No se callaba cuando algo le tenía que decir, pues siempre trató de ayudarlo, era su amigo. De hecho, una vez dejó Cuba por una discusión en la que no llegaron a ningún punto en común. "Yo no era el tipo de personas que pensaba que estaba bien todo lo que él hacía, cuando algo me molestaba, se lo planteaba (...) A él le costaba mucho tiempo reconocer sus errores", dijo

Los escándalos eran moneda corriente en la vida de él

Cuenta la leyenda que Maradona era buen tipo, amoroso y sobre todo, generoso. Pero esto último fue desmentido por Israelit, quien reveló que el '10' no regalaba nada, o al menos, a quien no lo mereciera o no hiciera algo por ganárselo. Su último entrono, encabezado por el abogado Matías Morla y por Rocío Oliva, última novia, no le hacía nada bien, lo respetaban demasiado y no lo trataban como amigo. "Lo único que les importaba era el dinero", confesó Mariano. 

El último entorno le tenía mucho respeto porque lo único que les importaba era el dinero, no les importaba otra cosa.

En los años recientes, Israelit recuerda visitar a un Maradona diferente. Un Maradona cambiado al 100% de lo que era antes. Ahora estaba deprimido y dolorido y hasta contó una nueva anécdota que lo refleja a él y también refleja el trato que recibía en sus últimos días. 

"Me invitó a un asado, fui con Mariano Castro, otro amigo de nosotros. Llegamos y me dijeron que Diego estaba durmiendo, me fui a la habitación, me tiré encima de él, le toqué el culo y le dije ‘¡Gordo, levántate!¿Para qué nos invitaste? Vinimos a comer con vos’, se volteó y nos dijo ‘Ustedes son dos hijos de puta que me tratan como yo quiero que me traten’. Me decían que fuéramos más seguido porque Diego era otra persona cuando íbamos. Se cagaba de la risa, contaba anécdotas, nos decía que le hablábamos como nadie lo hacía en esa casa".

‘Ustedes son dos hijos de puta que me tratan como yo quiero que me traten’, nos dijo Diego.

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En este tiempo mucho se ha debatido por el contraste entre el Diego (la persona) y Maradona (el futbolista y celebridad). Pero pese a sus excesos, Mariano aseguró que no se puede separar al uno del otro. Recordó como era él en sus mejores años y cómo cambió con el último entorno, haciendo también una estremecedora revelación sobre lo que le dijo el '10' en su último contacto personal. 

"Yo me quedo con todos los Diego, era mi amigo y yo lo respetaba con sus errores, defectos y virtudes. En el último año ya no era el Diego que yo había compartido. El pillo, el canchero. Estaba triste, deprimido. La última vez que vi a Diego fue en su casa en marzo de 2020. Cuando Mariano Castro y yo nos fuimos a despedir, Diego nos agarró y nos dijo: ‘No me abandonen, no me dejen solo’". Tremendo. 

Cuando nos fuimos a despedir, Diego nos agarró y nos dijo: ‘No me abandonen, no me dejen solo’

La situación empeoró con la pandemia. Mariano revela que el último entorno de Maradona le cambió los números telefónicos de su gente cercana, entre ellos el de él, Claudia Villafañe, Gianina y Dalma. Pero aseguró que ellos mismos se las rebuscaban para tener contacto con el astro. Por si fuera poco, Israelit contó que en la casa, específicamente un primo de Rocío Oliva llamado Charly, trataban de mantener lo más alejado posible al 'pelusa' de sus hijas y que lo emborrachaban para dormirlo cada vez que ellas iban a visitarlo. 

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"Se escuchó en los audios que se enviaron entre ellos mismos y que salieron a la luz luego. Charly decía: ‘Le di un puchito de marihuana, dos copitas de vino y está durmiendo como un duque’. Un día estaba con Diego y me dijo que a las 7 p.m. llegaban sus hijas a visitarlo y a las 6:30 llegó Charly y le ponía una cerveza, sin Diego pedirla, y luego le ponía una más. Eso para una persona adicta, sumado a que tenía un baipás gástrico, con dos cervezas, hacía que enseguida balbuceara y había que acostarlo", confesó para este portal. 

Lo dormían con trago para que no viera a sus hijas

El primer año sin Diego Armando Maradona ha sido durísimo para Mariano Israelit. Estar sin su amigo, sin su confidente, sin su hermano del alma, le hace sentir un vacío que no tiene reparo y más aún por las circunstancias en las que murió. El amigo del '10' lo tiene muy claro; Diego no se murió, a Diego lo mataron y pidió que se haga justicia. 

"La verdad es que no la estoy pasando bien. Se extraña al amigo, las charlas, los asados, la compañía que nos hacíamos, los viajes que hicimos en un momento. No es fácil convivir con la perdida de un amigo que asesinaron, no se murió. Esto ojalá que en Argentina haya justicia, ya hay siete personas imputadas y faltan otras tantas. Estaría bueno que se sepa de qué murió Maradona, qué pasó y por qué no estaba medicado para el corazón", sentenció. 

No es fácil convivir con la perdida de un amigo que asesinaron, no se murió 

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Y no dio un juicio sin antes argumentar el por qué: "El doctor Alfredo Cahe, que fue el médico de Diego durante 15 años, cada vez que iba a Cuba, nos dejaba el pastillero y siempre nos decía que se tenía que tomar todas las pastillas, pero la que no se podía olvidar nunca era la del corazón. Yo me rijo por los audios que salieron y por lo que cuentan los médicos, pero todo lo que escuché es que Diego no estaba medicado para el corazón". 

Todo lo que escuché es que Diego no estaba medicado para el corazón

Por: Santiago Clavijo Merino / @santiagocm96